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Costa Rica y Colombia cercaron a Panamá en la Prueba PISA

Panamá quedó en novena posición de un listado de 13 países.



Los resultados demuestran que estamos por debajo del promedio de la OCDE, hay serios problemas. La Prueba PISA es coordinada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).


Fue difícil la negociación en el año 2005 y 2006, cuando fui ministro, para traer la Prueba PISA para Panamá. Quería evaluar y comparar por primera vez a nuestros estudiantes con estándares internacionales. En el 2005, invitamos a un experto internacional, a través del Sistema Nacional de Evaluación de la Calidad de los Aprendizajes (SINECA), para las primeras pruebas censales y crear la cultura de la evaluación en el MEDUCA. Se quería determinar el nivel de calidad y cantidad de los aprendizajes, como incidían los factores asociados en los logros de aprendizajes.


Panamá no es miembro formal de esta organización, aunque es parte de algunos de los Programas del Centro de Desarrollo de la OCDE y del Grupo Directivo del Programa Regional de la OCDE para América Latina y el Caribe (ALyC). Conformado por República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Uruguay, Honduras. Los países formalmente miembros de la región en la OCDE son: México (1994), Chile (2010), Colombia (2020) y Costa Rica (2021).


Estamos en desventajas por estar en el medio de dos países latinoamericanos que son miembros de la OCDE, (Costa Rica y Colombia). En 2022 iniciaron conversaciones de adhesión con Argentina, Brasil y Perú. Países que no participaron en la prueba: Venezuela, Nicaragua, Cuba, Ecuador, Honduras y Bolivia.


La Prueba PISA se realiza cada tres años a nivel mundial, salvo su octava edición debido que la pandemia inició en el año 2000; siguió en el 2003, 2006, 2009, 2012, 2015, 2018, 2022. Lamentablemente no se aplicó en Panamá en los años 2012 y 2015 por políticas interna del gobierno de turno. Solamente hemos participado de manera continua en 2018 a 2022. Interrumpidamente desde 2009 en tres ocasiones.


La Prueba PISA estudia cómo se preparan los estudiantes de 15 años para ser evaluados al menos los que están en séptimo grado. Se le aplicó la prueba a 5,308 estudiantes en 243 escuela oficiales y particulares de las 16 regiones educativas. Es considerada como una de las pruebas estandarizadas más importante a nivel internacional; evalúa cómo los estudiantes resuelven problemas complejos, como el pensar críticamente y comunicarse de manera efectiva. Mide competencias básicas en tres áreas específicas; lectora relacionada con la capacidad de comprensión, usar, evaluar y reflexionar sobre libros. Matemáticas con el razonamiento; capacidad de resolver problemas, formulación e interpretación. Ciencias vinculadas al compromiso del aprendizaje, y la capacidad de ser un ciudadano reflexivo.

 

Se atrasó un año la aplicación por la pandemia. Se programó para julio del 2022, pero se realizó en agosto por la huelga de educadores. La tasa de respuesta de los estudiantes disminuyo 90% con respecto al 2018. El estándar técnico establecido era de un 80%; se obtuvo el mínimo, 77%, que permitió comparar los datos después de la depuración y el análisis. Hay que destacar el papel del MEDUCA en la organización logística y el seguimiento para no desistir de su aplicación.


Descalificar resultados de estas pruebas en un error, al igual que culpar solo a los profesores. El problema es multifactorial e incluye variables como reforma educativa, transformación curricular, cambiar el sistema de calificación del 1 al 100, aumentar las horas y días de clases, capacitación de docentes, método de enseñanza, presupuesto, infraestructura, carrera docente, entre otras. Es la primera prueba realizada después de la pandemia, y su importancia radica en que participaron 14 países de América Latina y el Caribe de un total de 81 países, lo que permite un diagnóstico más preciso a nivel internacional.


La evaluación PISA 2022 registró una caída sin precedentes en el desempeño en comparación con 2018; el rendimiento medio en lectura cayó 10 puntos y en matemáticas casi 15 puntos. Panamá en Ciencias Naturales mejoro 23 puntos, a diferencia de los europeos que bajaron.


Los resultados demuestran que estamos por debajo del promedio de la OCDE, pero aquellos países de ALyC, que mejoraron sus puntajes estaban por debajo de los resultados que obtuvieron en año 2018.

Panamá quedo en la posición número nueve de 13 países de ALyC y en el puesto No. 74 de 81 países. En el año 2009, ocupó la posición No. 62 de 65 naciones; solamente tres países estuvieron por debajo de Panamá. En el 2018 quedamos en la posición No. 71 de 77, arriba de los seis países menos calificados; se obtuvo casi los mismos resultados en matemáticas.


La proporción de estudiantes con calificaciones inferiores a un nivel básico de competencias, que es el nivel 2, no cambió significativamente en matemáticas, lectura y ciencias. Pero compromete sus competencias y es un riesgo para la exclusión. Se obtuvo un nivel básico de competencia superior en lectura y ciencias. Hay marcada diferencia entre la educación oficial y particular, en las tres áreas medidas, favoreciendo a la particular.


 

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